Teníamos pendiente desde finales de enero publicar esta preciosa salida circular realizada por la costa gipuzkoana entre las localidades de Deba y Zumaia organizada por Iker Sagarduy.
Partimos desde el campo de fútbol de Deba y enseguida la cosa se puso literalmente cuesta arriba. Vaya ramponazos para comenzar la jornada! En apenas 3 kilómetros habíamos ascendido hasta el pueblo de Itziar. Desde aquí una bonita media ladera nos llevó hasta la primera bajada por una zona arbolada que intercalaba tramos de pista de tierra con algunas trialeras de piedra. Una gozada.
Seguimos alternado subidas y bajadas por pinares, siempre por zona interior, hasta llegar a Zumaia. Desde aquí una nueva ascensión para comenzar el regreso hasta Deba, está vez por la costa. Sin duda, la parte más bonita de la ruta.
El recorrido es un continuo sube-baja paralelo al mar con numerosos puntos que invitan a denerse y admirar lo que se nos presenta delante de los ojos. Preciosos acantilados compuestos por unas singulares formaciones rocosas en forma de láminas superpuestas que se adentran en el mar: los Flyschs.
Una parte del trayecto de vuelta lo realizamos por la senda del antiguo ferrocarril, que también tiene su punto ya que hay que atravesar tres túneles en los que la visibilidad es prácticamente nula.
Antes de llegar al punto de origen aún nos esperaba una última sorpresa en forma de rampón hasta la mitad del puerto de Iziar. La ruta concluyó con una deliciosa senda que nos dejó en el mismo centro de Deba.
Es un recorrido bastante exigente (45 kms y 1.500 m. + con unas pendientes importantes en algunos momentos) pero que merece muy mucho la pena hacerlo. Y si el tiempo acompaña muchísimo más, ya que el paisaje entre Zumaia y Deba es realmente impresionante.